Decálogo del buen propietario de perro de ciudad

Si eres propietario o responsable de un perro y vives en una ciudad debes considerar que compartes los espacios comunes cuando le sacas de paseo y deberás coexistir en la mayor armonía posible con otros propietarios de perros.

Si no quieres que te aborrezcan y se caguen en tus muelas por tu dejadez respecto a la conducta y educación de tu perro puedes seguir estas sugerencias:

  1. Todos podemos pisar mierda. Incluso tú puedes pisar la que no recogiste de tu perro. ¡Recógela!
  2. Si tu perro gruñe gratis hazle saber que ese es un comportamiento no aceptable. Si no lo haces, al menos no le premies dándole caricias y llamándole guapo.
  3. Si tu perro está queriendo montar irrefrenablemente a otro/a del que se ha enamorado ¡átalo y deja de charlar!
  4. Si tu perro anda provocando todo el tiempo a otro perro ¡átalo y deja de charlar!
  5. Si eres de los que tiene por lema “yo si el perro se pelea con otro no me voy a meter por el medio” deberás llevarlo atado siempre.
    Si lo llevas suelto debes responsabilizarte de cogerlo si se mete en líos.
  6. Si tu perro es de los que se encabronan con los perros que van atados ¡átalo! o como poco edúcale para que se comporte. No vale decir “suéltalo o mi perro se enfada”. Si otro perro va atado por algo será y si tu perro le ataca la responsabilidad es tuya. Y además ¡deja de charlar!.
  7. No debes permitir a tu perrito que ande marcando y gruñendo a los otros perros cuando están jugando con la pelotita. Si no le educas al respecto y sigues charlando mientras dejas que eso ocurra no tendrás derecho a quejarte cuando otro perro se canse de aguantarlo y lo agarre del cuello.
  8. Cuando tu perro gruña al propietario de la pelotita que tu perro se ha agenciado al intentar recuperarla, deja de charlar y enséñale que es un comportamiento en absoluto aceptable.
  9. Aunque tu perro cage siempre entre matorrales, recógelo. No vale decir que por ahí no pasa nadie. Las pelotitas siempre van a parar a los matorrales sobre la mierda que no recogiste.
  10. Si tu perro participa en los juegos de pelota de otros propietarios y tiene la costumbre cuando la agarra de no soltarla y destrozarla es tu responsabilidad el recuperarla y enseñarle que ese no es un comportamiento aceptable.
    No puede ser que nadie pueda jugar con la pelota cuando estás tú sólo porque tu perro no está bien educado. ¡Deja de charlar de una puñetera vez y edúcalo!
  11. Los demás no tienen por qué compartir tu lema de “déjalos que se marquen y así establezcan su jerarquía”. Respeta a los que prefieran evitar peleas innecesarias. Si no puedes controlar a tu perro, átalo y no pretendas que se armen follones sólo porque alguien te contó esa chorrada de que es bueno dejar que se marquen y con eso se acaban los problemas. En muchas ocasiones por tonterías como esa sí se crean enemistades perrunas definitivamente irreconciliables.
  12. Te puede parecer muy gracioso ver a tu perro excavar un hoyo en el suelo en medio de cualquier parte. Sin embargo a los que llegan detrás y se esguinzan el tobillo por la gracia de tu perro no les parece tan gracioso.

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