Vecinos

Venga va, hoy al fin me decido a escribir sobre los vecinos.

Desde hace unos pocos años vino a vivir una pareja que al principio parecían tope mega guai chachi que te cagas. – ¿Un día me invitarás a tu casa y me enseñarás tu ordenador?

Al principio me habían mosqueao un poco porque sólo llegar quitaron las cuerdas para tender la ropa del terrado (zona comunitaria) que acabábamos de poner nuevas hacía poco y pusieron las suyas -Ah, las cambiamos porque las que habían estaban muy viejas - (mentira cochina, pero bueno). Pero luego de eso la chica era supermegacompiqueguai y todo bien.

Luego se quedó preñada encinta y tras su primer bebé la vecina cambió y ya no era tan simpática -mira, es que tengo prisa y no puedo perder el tiempo charlando- (literal me lo soltó un día mientras tendía la ropa).

Vale!

Lo gordo vino cuando el marido supermegachachiguai se nos presentó un día en casa para invitarnos a su fiesta de 45 cumpleaños que pensaba celebrar con 30 invitados en el terrado (zona comunitaria y sin pedir permiso). Su idea era que la gente borracha meara en un cubo.

Charlándolo con otros propietarios (a los que nos toca soltar la pasta todos los meses para arreglar y mantener los gastos e imprevistos de la comunidá) comenzamos a imaginar lo que iba a ser eso. ¿Dónde se vaciaría ese cubo? Me los imaginaba bajándolo por la escalera salpicando orina por las paredes. O tal vez pensaran vaciarlo directamente por el desague del suelo.

El inmueble tiene más de 60 años y tenemos problemas de filtraciones de agua pero por el momento vamos aguantando pues las derramas han estado dirigiéndose hacia cambiarle el motor al ascensor y en general adecuar un ascensor de 60 años a la normativa vigente (vamos, un dineral), finiquitar a la portera (un dineral), pintar la escalera (un dineral), y ahora toca la instalación eléctrica de la finca antes de tener que llamar a los bomberos y cambiar las tuberías de agua de la comunidad que entoavía las tenemos originales (sí, las de plomo) y es otro dineral.

Así que considerando que meter a 30 personas adultas de fiesta en el terrado nos obligaría a tener que levantar muy probablemente todo el suelo para cambiar la tela asfáltica (otro dineral) que habríamos de apoquinar los propietarios, que no el vecino que quería dar la fiesta pues es un inquilino y encima teniendo en cuenta que su casero es el propietario de nuestra comunidad que ni viene a las reuniones ni paga lo que hay pagar y considerando también que si una botella se iba abajo y le daba a alguien en la cabeza (debajo hay unos jardines públicos) o si tiraban alguna colilla y provocaban un incendio (la fachada está rodeada de matorrales y arboles) la responsabilidad iba a ser nuestra (no del cumpleañero) y lo que es peor, si el presidente de la comunidad de propietaros (nosotros en aquel entonces) sabiéndolo lo permite sin avisar a los otros propietarios podría caerle un buen puro; considerando que tras comentarlo con otros propietarios dijeron que – vamos, ni de coña! – pues tuvimos a bien de comentarles que lo de la fiesta en el terrado pues que iba a ser que no.

Huy! les sentó como un tiro. -Nosotros no estábamos pidiendo permiso, os estábamos invitando a la fiesta-

En fin, que desde entonces ya no nos ajuntan y ya no son supermegaguai que te cagas. Ya no son chachis con nosotros y cuando nos ven estiran la nariz y ponen así una cara como de interesantes y como si no nos vieran.

Se volvieron el tipo de persona que te ve llegar cargado con la compra y te cierran la puerta en las narices cuando han entrado justo delante de tí y además sabes que te han visto.

Bueno! tampoco me quita el sueño. Pero claro, luego cuando se vuelven, encima, los clásicos vecinos molestos que se pasan cualquier norma de convivencia por el forro puede resultar un tanto violento.

Su chacha señora de hace faenas y nani tiende la ropa todos los días y ocupa ella solita siete de las nueve cuerdas para tender. Ya nos ha pasado el subir con la ropa y tener que volver a bajarla mojada porque habían ocupado toooodas las cuerdas. Esto sucede especialmente tras vacaciones que llegan con las maletas llenas de ropa sucia y la lavan toda de golpe y el resto de vecinos pues nos tenemos que joder y no tender. Pero vale, la chacha señora de hace faenas y nani me cae simpática y aunque me irrita lo de que se crea que el terrado es de uso exclusivo de sus señoritos pues no he dicho ná.

Luego está el asunto de que se suben con las visitas a hacer comidas al terrado. No pasa nada pero se dejan los rastros sin recoger durante meses (botellas vacías, latas ….), el asunto de usar el rellano de la escalera de depósito de sus basuras y/o de aparcamiento del cochechito de su bebé y/o dejar la moto de juguete del nene, también lo de que a su niño le gusta escuchar el sonido de su grito agudo en el eco de la escalera durante tiempo prolongado sin que nunca le llamen la atención de que no son formas, lo de dejarse las puertas del ascensor abiertas para que los demás tengamos que subir a pata, lo de despedir a sus visitas un jueves por la noche a las 2 de la mañana y hacerlo a los gritos prolongando las despedidas durante 20 minutos ….

Pero algo que me tocó mucho las narices fue que su sirvienta encontraba más cómodo dejar la puerta del terrado abierta para así no tener que molestarse en usar la llave, Desde hace décadas la comunidad puso por normativa que esa puerta debía mermanecer cerrada siempre con un candado por seguridad y así se ha hecho desde que recuerdo. Así que yo la encontraba abierta y la cerraba con llave y ella subía detrás y la volvía a dejar abierta. Eso durante muchos meses. El nuevo presidente colocó un cartelito en la puerta indicando que debía cerrarse pero como no le puso fotos ni gráficos indicativos parece que no se dieron por aludidos y seguían dejando abierta la puta puerta.

Un día se hartaron y con unos alicates (o algo así) reventaron los cierres para el candado. Y ahí me cabreé bastante. Yo ya había hablado con todos los vecinos para explicarles la obligatoriedad de cerrar la puerta; a todos menos a ellos, que me daba mal rollo. Después del día del candado forzado por sus cojones fuí a hablar con la ex-megachachisuperguai y le expliqué el asunto. Curiosamente nunca más se ha quedado la puerta abierta. Ok, mejor.

Pero hoy me viene un chico muy simpático que venía a hacer la lectura de los contadores de gas natural que están en el terrado – hola, me ha dicho la vecina tal que ustedes han puesto un candado en la puerta del terrado
Mira, eso sí me ha tocado las narices. La tipa tiene llave porque el candado está desde hace más de 30 años y le dice al hombre que el candado lo hemos puesto nosotros y que nos pida la llave! luego ella cambió de opinión y le prestó su llave.

Cuando ella ha aparecido a reclamar su llave muy supermegachachiguai con el hombre de Gas Natural no he podido evitar el informarle de la situación – Oye, que el candado no lo hemos puesto nosotros, que ha estado siempre ahí -; entonces le ha cambiado la cara y ha empezado a farfullar muy rápido interrumpiéndome – yo ahora no voy a discutir porque no tengo tiempo y además no voy a discutir contigo y paso de discutir y déjame en paz que no voy a discutir contigo – Simpatía y educación al más puro estilo cajera del Día. Como no dejaba de parlotear con lo de -no voy a discutir- le dije que nadie estaba discutiendo, que no se pusiera paranóica. Bueno! lo que le dije! Se le pusieron ojotes así de plato por la gran ofensa - ¡PARANÓICA! ¿YO? ¡JÁ! – ( …..) y agrega mientras se marchaba – ANDA Y FÚMATE UN PORRO A VER SI TE RELAJAS! - y luego me llamó estúpida, pero en inglés (porque ella es una hija de la Gran Bretaña)

Las formas es lo último que debería perder una dama. Claro que ¿quién dijo que fuera una dama?

9 pensamientos en “Vecinos

  1. Paola

    Jajajaja! vecinos!!!!
    a mi me tocó una familia que en verano, cuando están las ventanas abiertas oigo como los tres hijos adolescentes le GRITAN (gritos-gritos) cualquier cosa a a la madre y viceversa, pero CUALQUIER COSA, yo no podía creer, quería ayudar, llamar al servicio social, algo…cuando al rato me decido a salir a la vereda a ver que pasó (estaba muy preocupada) estaban todos en el jardín tomando mates y riéndose de un programa de la tele.
    Y así casi todos los sábados por la tarde, se odian media hora y a la otra están mas que bien.
    (lo único que odio es que estacionen su auto en mi vereda.. pero bueno, ya trataré el tema…..

  2. helena Autor

    Lo de estacionar el auto en tu vereda ya tiene delito. La verdad es que cuando un vecino tiene morro lo puede llevar hasta límites insospechados.

    Respecto a lo de hablar a los gritos … tenemos unas ventanas que dan a un grupo de jardines interiores y hay dos vecinas que se la pasan charlando a los gritos cada una en su casa. Nos dan unos concierto de cháchara en verano que ni te cuento. si al menos charlaran de cosas interesantes ….

  3. SWEET

    AAAY VECINOS!!!pos yo en mi cuadra tengo de todo y para todos desde la vecina chismosa que sabe hasta la hora que voy al baño y a que hora me deja mi media naranja en la puerta de mi casa pasando por la señora que tiene un par de crios que parecen sacado de una pelicula de terror tanto por los feos como por lo molesto q traen mis perros mal que no lo dejan de molestar y cuando mi perro casi lo mordio por que el malcriado pendejo lo molesto toda una tarde pos tube que aguantar toda su chachara, Pos tambien tan los vecino que siempre que pueden te dan una mano o a veces las dos sin que tu le pidas

  4. helena Autor

    Reconozco que también tengo buenos vecinos. La verdad es que leyendo cosas por ahí aún puedo dar gracias de que lo peor que tenga que soportar sea esto. Pero lo cierto es que un vecino malo se nota más que cuarenta buenos :-P

  5. SWEET

    pasa que siempre el mal vecino siempre hace lo posibley lo impòsible para que todo el mundo lo note ya sea con sus trastadas o como lo hace mi querida vecina invetando chisme de todo e mundo. Saludos!!!

  6. Irati

    Tengo 3 vecinos, los de enfrente pasando una calle, a los que llamaremos tocapelotas, los de al lado pasando dos huertos, a los que llamaremos maleducados y los de debajo que nunca dicen nada…

    La primera noticia que yo tuve de los tocapelotas, vivo en una vivienda unifamiliar en las afueras de un pueblo de 900 habitantes, fue cuando la administrativa del ayuntamiento nos llamó por teléfono para decirnos habían denunciado la rehabilitación de la que hoy es nuestra vivienda porque les quitaba la salida del sol. Después de ese recibimiento no ha pasado nada más, buenos días, buenas tardes y buenas noches, muchas sonrisitas y muy buen rollito y todo porque el arquitecto municipal les dijo que todavía nos tenían que dar las gracias de no haber subido un nivel más la vivienda, porque estábamos en nuestro derecho.

    De los maleducados supe el día que nos pusieron la antena de la TV, el marido maleducado entró en mi casa, sin llamar y se plantó en la habitación de matrimonio gritando y despotricando porque nuestra antena, situada en nuestra pared daba a su huerto y ellos la veían desde sus ventanas.

    Posteriormente a este incidente una edificación que los maleducados tenían en su huerto se derrumbó en nuestro jardín y si no es porque yo les puse una denuncia, después de muchos meses de derrumbada en nuestro huerto/jardín, ellos no habrían dicho ni pío.

    Hace unos meses la piscina que pusieron los maleducados en su jardín/huerto tuvo una fuga y nuestra casa estuvo llenándose de agua y nunca habríamos sabido el motivo de no ser porque avisamos al ayuntamiento que vino con unos aparatos para ver dónde había una fuga, no dijeron nada, vaciaron la piscina y silencio total y absoluto, ni una disculpa.

    Los de abajo son un matrimonio con hijos mayores que no dicen nada de nada; educados, ella es del tipo pupas pero educada y él encantador y los hijos igual de encantadores que él.

    El resto de vecinos son gatos, cuervos, jilgueros, golondrinas, estorninos y milanos. Los peligrosos son los estorninos que les ha dado por jugar con nuestro tejado y estamos empezando a tener goteras.

  7. Kseso?

    ¿Que quieres que el señor de los contadores del gas no ande pidiendo llaves? lo tienes fácil: Candado o bombín de cerradura de los homologados por gas natural y a olvidarse cuando llegue. De venta en cualquier ferretería. :-D
    Y sin escusas para mandar facturas con “lectura estimada”.
    Un saludo

  8. helena Autor

    Kseso?, un gustazo leerte por aquí ;-)

    hemos de poner una puerta nueva con una cerradura de esas universales pero entre tanto sigue el mismo candado de hace 30 años del que todo vecino tiene una copia pero esta rematada hija de la gran putanca le dijo que el candado lo acababa de poner yo y que nadie más tenía llave; por eso vino el del gas a meterme un broncazo mientras yo alucinaba en colores y 3D.

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